Ikea da un giro al carrito de cocina más icónico de su catálogo: llega en un nuevo color tendencia

Los espacios pequeños exigen soluciones funcionales que no resten estilo. Cocinas, baños o estudios necesitan almacenaje extra sin perder movilidad ni saturar visualmente. En este contexto, los carritos con ruedas se han convertido en un recurso esencial para mantener el orden con versatilidad.

Ikea lleva tiempo ofreciendo este tipo de muebles auxiliares, y uno de los más populares es el modelo Nissafors. Este verano, el carrito se renueva con un nuevo color verde claro, sumándose a los tonos ya disponibles: amarillo, blanco y negro.

Valiente apuesta cromática

Fabricado en acero con recubrimiento en polvo, el Nissafors es resistente, fácil de limpiar y adecuado para interiores húmedos como la cocina o el baño. Sus medidas son 50,5 cm de largo, 30 cm de fondo y 83 cm de alto, lo que permite colocarlo en rincones estrechos.

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El diseño es obra de la sueca Ebba Strandmark, quien ha apostado por líneas rectas y sencillas, con tres bandejas metálicas con bordes elevados. Su estructura ligera pero robusta permite cargar objetos de uso diario sin comprometer la estabilidad.

Entre sus ventajas destaca su precio, que se mantiene a 29,99 euros, una opción asequible en relación con su funcionalidad. Además, al tener ruedas bloqueables, se puede mover fácilmente o dejar fijo según convenga. No requiere herramientas especiales para el montaje.

Disponible ya en amarillo, blanco y negro, el nuevo color verde claro aporta un toque diferente, ideal para quienes quieren romper con el blanco clásico sin caer en tonos estridentes. Puede combinarse con plantas, utensilios de madera o textiles neutros para integrarlo en cocinas más personales.

Como desventaja, su superficie metálica puede rayarse con facilidad si no se protege adecuadamente. Tampoco cuenta con baldas ajustables, lo que limita su uso para objetos muy altos. Aun así, es perfecto para productos de despensa, cosméticos o material de oficina.

El Nissafors demuestra que una buena solución de almacenaje no necesita ocupar mucho ni ser costosa. Con su nuevo acabado, se adapta mejor a espacios con personalidad, sin perder la funcionalidad que lo ha hecho un éxito desde su lanzamiento.

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Foto |  Mikhail Nilov e Ikea

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